Este viernes ha hecho quince días. El ocho de marzo pasado el equipo de gobierno saguntino anunciaba: «Sagunto destinará 1,3 millones de euros en un plan plurianual para la repavimentación de sus calles». La verdad es que al primer golpe de vista suena muy bien, pero cuando le das un par de vueltas, caes en la cuenta de que tras ese anuncio solo hay una motivación propagandística. Invertir 1,3 millones de euros en un plan plurianual, que, obviamente, será de varios años, es otro brindis al sol. Este gobierno municipal ya nos tiene acostumbrados a lo que se podría llamar el ‘efecto gaseosa’. Siempre que hay una crítica por parte de la oposición o de algún verso libre del movimiento vecinal, nuestro gobierno consistorial se saca de la chistera un titular llamativo para contrarrestar, pero, al final, una vez conseguido el efecto, se pasa página y a seguir con el día a día, porque el anuncio se queda en poco más que eso.
Teniendo en cuenta como está el municipio, después de años de abandono, es bastante evidente que con 1,3 millones de euros hay para pocos milagros. No hace falta ir a estudiar a Salamanca para darse cuenta de que esa cifra es a todas luces insuficiente, lo es por la cantidad en sí misma y por las vastas necesidades de asfaltado y rebacheo que tienen las calles de Sagunto y el Puerto. Recuerdo los tiempos más duros de la última crisis económica, siendo alcalde Alfredo Castelló, que se invertían cada año 4 o 5 millones de euros en planes de empleo, que, además de cumplir una función social importante, teniendo en cuenta la coyuntura, se iban arreglando calles, eliminando barreras arquitectónicas, etc. Ahora, los cinco millones se los gasta el equipo de gobierno repartiendo contratos menores a dedo. Como ha cambiado el cuento.
Por cierto, al final vamos a tener que promover una protesta los vecinos de la playa para que nos acondicionen el descampado que hay entre la discoteca y el Bar Lonja, que es una vergüenza total el estado en el que se encuentra, con muchos baches y algunos socavones de calado. Dejas ahí el coche y se te cubre de polvo en un par de días. Lamentable. Ya sé que depende de Costas, pero esa ya es una excusa de trilero. A ver si a los de IP, que tanto le preocupan las cuestiones porteñas, mueven el avispero, que se note que hay alguien ahí, defendiendo los intereses del Puerto, porque los del movimiento vecinal, salvo algún verso libre, tampoco dicen ni esta boca es mía.
Volviendo al inicio, está muy bien que hayan caído en la cuenta de que el pueblo está hecho unos zorros y que hay que arreglar las calles, pero, por favor, con 1,3 millones de euros en un plan plurianual ¿a dónde van? Un poco de rigor.
