El pasado fin de semana fui por primera vez a realizar el camino que une Benicàssim y Oropesa por su Vía Verde. Una ruta circular de unos 12 kilómetros en total, completamente llana y paralela a la costa y que al parecer tiene un gran atractivo para las personas cercanas a la zona que, como yo, quieren pasar una agradable mañana.

Durante las horas que realizaba la ruta no paré de ver gente, ya sea andando, corriendo, en bicicleta, etc. Lo que me llevó a pensar en lo desaprovechada que se encuentra nuestra Vía Verde, sí, esa que no llega a ninguna parte, pues las administraciones públicas no están por la labor de acabar el último tramo para que finalice donde corresponde, en el Pantalán, ya que sería la guinda a una maravillosa Vía Verde.

De hecho, me gustaría destacar la labor que llevan realizando durante muchos años aquellas personas que muestran interés y preocupación por este pedazo de historia que ayudaría en gran medida a conseguir nuevos turistas, a dinamizar nuevos sectores de viajes, excursiones y a cuidar otra pieza histórica de nuestro patrimonio.

Dicen que las comparaciones son odiosas pero lo cierto es que estamos ante una posibilidad única de finalizar sus más de 200 kilómetros de recorrido, siendo la más larga de España. Si van a la ruta a la que fui yo y con la que comienza esta historia lo cierto es que en nuestro caso tendríamos una Vía Verde incomparable al resto y realizada con un mayor rigor histórico.

¿Y que tenemos ahora? Se preguntarán el motivo pero ni yo mismo se lo encuentro. Ahora mismo están acabando las obras para terminar el trazado entre Albalat y Sagunto, conectándose con la Vía Xurra en Puçol, algo que choca de frente con el nacimiento y ser de esa Vía Verde, pues como ya sabrán era la que transportaba el mineral desde las minas de Ojos Negros hasta El Puerto.

Desde luego que a mí personalmente me causa rabia saber que tenemos una joya única en toda la geografía española y no la sabemos aprovechar. Tarde o temprano todos y todas hemos realizado un tramo de esa Vía Verde, ya sea completa en bicicleta, desde Caudiel, andando o conocemos de su existencia. Es un atropello que desde las administraciones, ya sea Ayuntamiento de Sagunto o Generalitat Valenciana hagan caso omiso de una reivindicación justa y con un gran beneficio en todos los sentidos.

Si me preguntan, creo que la solución la tengo clara. Se necesitan ganas de sacar el proyecto adelante, de defenderlo donde haga falta y creerse que es posible terminar el tramo entre Albalat y El Puerto, porque así debe ser. Ahora mismo solo me pregunto si con un ayuntamiento propio esto ocurriría, a mí me da que no. Juzguen ustedes mismos. Yo seguiré reivindicando donde haga falta.

Vía Verde hasta El Puerto ¡YA!

Eduardo Márquez Fuertes
Presidente de Iniciativa Porteña