El destrozo curricular que lleva la LOMCE

Escrito por Ximo Estal Lizondo
Miércoles, 12 Febrero 2014 19:13

I) La evaluación, si es formativa, debe estar integrada con el establecimiento de los objetivos y metodología del currículo.
 
Esta integración implica que debe haber equivalencia entre objetivos y criterios de evaluación. Al separar objetivos/competencias de los criterios de evaluación se convierte la evaluación en finalista exclusivamente y se desata de la práctica docente. Si lo que se explica en el aula no tiene relación con lo que se evalúa, la evaluación no sirve para la educación. Esta separación entre objetivos y evaluación posibilita además que el Ministerio fije la totalidad de las evaluaciones finales. Este modelo elimina la participación de las administraciones educativas en el diseño del proceso educativa en su parte final, la evaluación y, como el modelo de la LOMCE es claramente clasificador y competitivo, rebaja significativamente la importancia de los objetivos que desde el ámbito autonómico se puedan proponer.
 
II) No justifican el cambio de Programas de Diversificación y Programas de Cualificación Profesional Inicial
 
Programas de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento y FP Básica. Esta evasiva a la justificación refuerza la idea de que la LOMCE no responde a ninguna demanda social ni necesidad de reforma del sistema educativo sino a una tarea que el partido en el gobierno ha encomendado a sí mismo. Por otra parte, no se plantea que respuesta da este sistema educativo mejorado en su calidad al alumnado con necesidades de adaptación curricular, qué recursos se les destinan y cómo se les integra en la dinámica del proceso educativo.
 
III) Quitar la definición y la descripción de las competencias básicas que se deben adquirir en cada etapa, curso o ciclo
 
Tampoco se establecen criterios de evaluación relacionados con estas competencias ni medidas de refuerzo para reforzar aquellas que hayan quedado pendientes. Los criterios de promoción van dirigidos principalmente a la superación de asignaturas y las medidas de refuerzo propuestas por el alumnado que deba superarse las conducen a un examen de recuperación. Ese diseño centrado en los exámenes parece que va a propiciar que la atención principal vaya dirigida efectivamente a la cantidad de memorizado.
 
IV) Intervencionismo estatal para reducir la autonomía de las administraciones educativas
 
Si los contenidos del bloque de asignaturas específicas les corresponden a las Comunidades Autónomas, pero el gobierno establece los estándares evaluables los contenidos fijados por las administraciones educativas no serán evaluables y por tanto no entran en el proceso educativo para poder mejorarlo o corregirlo. Es decir, pueden convertirse en contenidos decorativos.

V) No es admisible que la educación obligatoria impuesta por el Estado tenga como objetivo que toda la ciudadanía afiance la iniciativa empresarial ya que no se trata de ningún valor constructivo socialmente, ni contemplado en los derechos humanos, ni reflejado en la Constitución

Queriendo obviar que la clase trabajadora es el motor no sólo de la economía sino también del progreso social han inventado la clase empresarial. Olvidan que el empresariado es sólo un agente social y que no es un objetivo vital ni social compartido por toda la ciudadanía. ¿Se trata de respetar que unos ciudadanos quieran sacar beneficio económico del trabajo de los demás, o que se puede justificar la explotación de la clase trabajadora para conseguir beneficios, o que la preservación del rendimiento de las inversiones justifica limitar derechos laborales o destruir puestos de trabajo?
 
VI) Respecto de la impartición de asignaturas en lenguas extranjeras cometen dos errores pedagógicos
 
En cuanto a principio metodológico, olvida o ignora que en muchas partes del territorio del Estado existen dos lenguas cooficiales y que cuando el alumnado recibe enseñanza en una de las dos lenguas es porque se supone que adquirirá en otros ámbitos escolares o sociales la terminología de esa asignatura o área en la lengua no utilizada en el aula. No es correcto, tampoco en el caso de una lengua extranjera, pretender que el alumnado aprenda la terminología en dos o tres lenguas dentro de los objetivos didácticos de la propia asignatura, esto supone aumentar la carga curricular y reducir la competencia lingüística en la memorización de léxico
 
VII) Desaparece el objetivo de la LOE
 «Conocer, apreciar y valorar las peculiaridades físicas, lingüísticas, sociales y culturales del territorio en que se vive».

Ximo Estal Lizondo
Secretario General de Enseñanza de CCOO del Camp de Morvedre
 

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