Durante los meses de enero, febrero y marzo La Casa Penya ha vuelto a ser el punto de encuentro de las amantes de la naturaleza en el Marjal de Almardà-Almenara. Concretamente, este invierno, alrededor de trescientas personas han pasado por este centro de educación y voluntariado medioambiental para disfrutar y aprender de nuestros humedales, gracias a las visitas guiadas de los domingos y las seis actividades especiales organizadas por Acció Ecologista-Agró con la colaboración del Ayuntamiento de Sagunto.
El 21 de enero arrancaba la programación de actividades invernales de La Casa Penya con una jornada de anillamiento en familia. Ese día, unos sesenta visitantes de todas las edades descubrieron en qué consiste y para qué sirve este método científico de estudio de la avifauna, de la mano del Grupo Ave de Ornitología, entidad encargada de ejecutar esta tarea en el Marjal de Almenara. En total, anillaron ocho pájaros: cinco mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), un carricerín real (Acrocephalus melanopogon), un cetia ruiseñor (Cettia cetti) y un gorrión (Passer domesticus).
La segunda actividad especial fue el sábado 3 de febrero, cuando, con motivo del Día Mundial de las Zonas Húmedas, La Casa Penya acogió un coloquio con expertas y expertos sobre posibles órganos de gestión para el Marjal de Almenara. Josep Maria Martínez, técnico del Ayuntamiento de Almassora y del Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Rio Mijares; Eva Tudela, representante de Acción Ecologista-Agró en la Junta Rectora del Parque Natural de la Albufera de València; y Ángel Bereje, educador ambiental del Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sagunto fueron los ponentes de este coloquio.
Gracias a esta convocatoria unas treinta personas pudieran debatir y reflexionar con las ponentes invitadas sobre qué órganos de gestión, procesos, herramientas y modelos de decisión y participación mejorarían la conservación del Marjal de Almenara, humedal Ramsar y ZEC (Zona de Especial Conservación) de la Red Natura 2000.
Más adelante, el domingo 11 de febrero, decenas de familias tuvieron la oportunidad de aprender sobre la gran biodiversidad que alberga el marjal con un cuentacuentos infantil a cargo de la siempre divertida y entretenida NinyaCristal. En esta ocasión mediante el relato Peripecias de un samaruc valiente, que narra la historia del pececillo más emblemático y amenazado de las zonas húmedas valencianas.
Dos semanas después, en La Casa Penya tuvo lugar la cuarta actividad especial del invierno orientada a promover el comercio local y responsable. Así, el sábado 24 de febrero, acudió a este lugar Joana Airet, de la revista Opciones, para ilustrar a los presentes con un taller de activistas de consumo consciente, organizado con la colaboración de La Tenda de Tot el Món. Una jornada de la cual participaron cuarenta personas y que finalizó con una visita guiada por la Reserva de Fauna Silvestre de la Finca de Penya, custodiada por AE-Agró, con el histórico activista Enric Amer como guía.
El mes de marzo ha estado marcado por las últimas actividades especiales de la programación de invierno. Por un lado, el sábado 9 de marzo, más de unas veinte vecinas de la zona celebraron el Día de la Mujer con un paseo por el Marjal de Almardà. Acompañadas por Celia Peris descubrieron los trabajos y las tareas que han desarrollado las mujeres en el marjal a lo largo de la historia. «Una mirada imprescindible para comprender como el papel de las mujeres ha contribuido a la evolución y la buena conservación de estos ecosistemas, y también para conocer el aprovechamiento tradicional que se ha hecho de los marjales», explican desde la entidad ecologista.
Finalmente, el pasado domingo, 24 de marzo, La Casa Penya se convirtió en el escenario de un taller teatral impartido por las artistas de la compañía profesional de teatro político La Canadiense sobre cambio climático. Una formación enmarcada en la obra 2030, recientemente estrenada por el grupo de artes escénicas, y a través de la cual se hizo una crítica al desequilibrio creciente de los ecosistemas y sus procesos naturales, invitando a los participantes a imaginar un futuro diferente al que parece estamos abocadas por los impactos del cambio climático.
A todas estas actividades de fin de semana en La Casa Penya hay que sumar las visitas guiadas de los domingos, además de los lunes de voluntariado senior, los miércoles y jueves escolares y las visitas para grupos de adultos de los viernes.
«Desde AE-Agró queremos mostrar nuestra satisfacción por la buena acogida y el interés que han despertado todas las actividades de La Casa Penya este invierno. Así como agradecer en el Ayuntamiento de Sagunto que continúo colaborando y apostando por la difusión de los valores ambientales del Marjal de Almardà», apuntan desde la organización.
