El alcalde de Faura, Toni Gaspar, se ha enfrentado al aparato del PSPV-PSOE, y, al lograr que un 15,3% de avales le respalden, se fuerza la celebración de un proceso de primarias abiertas, que se celebrarán el próximo 9 de marzo. Gaspar competirá por la nominación a la presidencia de la Generalitat con el que es secretario general del PSPV-PSOE y candidato oficial, Ximo Puig, que ha obtenido el 20% de avales, el máximo permitido por el reglamento. Por tanto, en el proceso de primarias abiertas, inédito hasta la fecha en el PSPV-PSOE, participarán las bases del partido y aquellos simpatizante que se inscriban. De este trámite tendrá que salir el candidato que presente el PSOE valenciano a la presidencia de la Generalitat en los comicios electorales de mayo de 2015. Dada la importancia de este evento, principalmente por lo que de novedad aporta a la vida participativa de la principal fuerza política de la oposición, y considerando que por primera vez podrán intervenir ciudadanos simpatizantes con la idea socialista, aunque no sean afiliados, este periódico ha entrevistado a los dos candidatos, el veterano Ximo Puig, que conoce como nadie los entresijos de la vida política Valenciana, y el alcalde de Faura y diputado provincial, Toni Gaspar, hombre joven pero de acreditada preparación y experiencia, que ingreso en el PSPV-PSOE en 1995. El cuestionario es idéntico para ambos candidatos.
I.B.-Unas elecciones primarias no son más que realizar en presencia de público el debate interno de un partido. Aunque es innegable el carácter democrático de estas elecciones, ¿no le preocupa que transmitan al público una imagen de división interna?
X.P.-El público percibirá el éxito de un proceso democrático que revitaliza el debate público y que transmite a la ciudadanía la transparencia y el compromiso con las ideas necesarios en estos tiempos. Estoy muy preocupado por la fractura que existe entre la política y los ciudadanos. Nosotros en la medida de nuestras posibilidades queremos superar la desafección y darle la palabra a los ciudadanos. Si me pregunta por los riesgos, los riesgos de no hacer nada son mucho peores. La verdadera división es la de los ciudadanos con los políticos. Conseguiremos que perciban en este proceso de primarias un proceso democrático que revitaliza el debate público y transmite a la ciudadanía la transparencia necesaria hoy.
X.P.-El público percibirá el éxito de un proceso democrático que revitaliza el debate público y que transmite a la ciudadanía la transparencia y el compromiso con las ideas necesarios en estos tiempos. Estoy muy preocupado por la fractura que existe entre la política y los ciudadanos. Nosotros en la medida de nuestras posibilidades queremos superar la desafección y darle la palabra a los ciudadanos. Si me pregunta por los riesgos, los riesgos de no hacer nada son mucho peores. La verdadera división es la de los ciudadanos con los políticos. Conseguiremos que perciban en este proceso de primarias un proceso democrático que revitaliza el debate público y transmite a la ciudadanía la transparencia necesaria hoy.
-Según el reglamento de estas primarias, la participación de los no afiliados, no sólo requiere un compromiso ideológico sino que también exige el pago de una cuota económica, ¿no se corre el riesgo de que se piense que es más marketing que una auténtica apertura democrática?
-La cuota es simbólica, de dos euros, e irá destinada a costear el proceso. No se trata de recaudar dinero, sino de recaudar credibilidad. Queremos de verdad implicar a la ciudadanía en un proceso que se realiza por primera vez en España.
-En los procesos electorales internos el candidato que obtiene el 51% de los apoyos es el que se hace con el control del partido y quienes reciben el 49% quedan excluido. Así ha sido tradicionalmente. ¿Va a ocurrir lo mismo después de este proceso de primarias abiertas o existen posibilidades de integración?
-No entiendo así la política. Gané por el 61% y desde ese momento no he hecho más que intentar sumar gente. El PSPV está unido y preparado para gobernar.
-El PP valenciano no habla de las primarias socialistas pero sí de lo que pasará después, inculcando el miedo a la palabra tripartito. Si lidera finalmente la candidatura ¿pactaría con Compromis y EU para hacerse con el Gobierno de la Generalitat? ¿Considera que una situación a tres es muy complicada?
-Los socialistas tenemos una propuesta mayoritaria para la sociedad valenciana, somos un partido de gobierno y tenemos un proyecto para superar el atasco en el que se encuentra la Comunitat Valenciana por culpa del Partido Popular. El peor tripartito es el gobierno actual del PP que ha dejado a la Comunitat Valenciana en la ruina con el 30% de paro, el 30% de exclusión social y el 30% de deuda. En todo lo que sea sumar para solucionar estos problemas me encontrarán.
-A los problemas propios de la política de pactos, cabría añadir la situación de ruina en la que se encuentra la Generalitat Valenciana. ¿Teme que el PP les condene a gestionar miseria?
-Los veinte años de gestión del Partido Popular han dejado a la Comunitat Valenciana en la ruina. Los próximos años serán cruciales y decidirán si nuestros hijos pasarán su vida condenados a devolver a los bancos todo el dinero que el PP ha despilfarrado y ha tenido que pedir prestado porque no sabe gestionar. Por eso es imprescindible llevar un cambio a la Generalitat. Abrir las ventanas y llevar la transparencia a las cuentas públicas. A partir de ahí empezaremos a trabajar. No va a ser fácil pero es posible, pero será posible desde el acuerdo, reconstruyendo el diálogo social y exigiendo al Gobierno central lo que nos corresponde.
-¿Cree que el Camp de Morvedre tiene la importancia que debe en las inversiones de la Generalitat? ¿Cuáles serían sus prioridades, en caso de llegar a la presidencia, para reactivar económicamente la comarca?
-El primero es tener un proyecto claro de lo que queremos y apostar por la industria. Uno de los problemas de la desindustrialización es que durante dos décadas se ha confundido el modelo productivo y no se ha cuidado el modelo industrial. Algo que la gente de Sagunto sabe perfectamente. Ni esta comarca ni ninguna recibe en estos momentos inversiones de la Generalitat porque la Generalitat ha dejado de invertir. En los veinte años de gobierno popular se han perdido toda clase de oportunidades para la comarca. Es una desgracia que cuando había recursos estos se destinaran a fastos y megaproyectos que no generan empleo ni riqueza. La prioridad para nosotros es la reindustrialización y aprovechar todas las posibilidades logísticas que ofrece el Camp de Morvedre.
-Sagunto es una ciudad industrial en una Comunidad que parece haber entregado su futuro económico al turismo de sol y playa ¿cuáles serían sus planes para la reindustrialización de Sagunto?
-Lo que nunca haré será desentenderme de Galmed, engañando a los trabajadores. Es muy grave que en el mismo momento en el que se cerraba Galmed la Generalitat le adjudicaba un concurso al grupo que la cerró. La prioridad es sin duda la reindustrialización. Durante este tiempo la derecha puso todos los huevos en los grandes eventos que han resultado un gran fracaso, animando a los empresarios a desinvertir en la industria porque el dinero estaba en el lado contrario. No hay atajos para la prosperidad, sólo puede conseguirse con el trabajo, la calidad y la formación necesaria que garanticen salarios dignos. Esos son los elementos del cóctel de nuestra propuesta.
-Una de las principales preocupaciones de los vecinos de Sagunto es el patente desaprovechamiento del puerto marítimo que adolece de infraestructuras básicas para su desarrollo. ¿Qué se puede hacer desde la Generalitat en esta materia?
-Las infraestructuras son condición necesaria para un buen desarrollo industrial. El Corredor Mediterráneo y la conexión con Zaragoza son dos elementos fundamentales para convertir el Port de Sagunt y a toda la comarca en un eje económico del norte de la Comunitat Valenciana.
